La falta de profesionales sigue generando debate. Si hace apenas unos días nos hacíamos eco de la inquietud de los talleres expresada por Asetra ante la falta de mano de obra, ahora las asociaciones del sector vuelven a levantar la voz para poner el foco en una situación que preocupa, y mucho, a las empresas. Según Cetraa y Conepa, el sector de la reparación de vehículos en España necesita más de 15.000 nuevos profesionales para satisfacer adecuadamente la demanda de sus servicios. Y ante la falta de renovación, ambas patronales confían en seducir a dos coletivos que podrían empujar a favor: las mujeres y los inmigrantes.
Según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), al final de 2022, el sector de mantenimiento y reparación de vehículos daba empleo a algo más de 130.000 personas. Sin embargo, Cetraa eleva esta cifra a más de 170.000 en la actualidad. La edad media de los operarios en los talleres es de 45 años. Más del 11% se jubilará en los próximos cinco años y alrededor del 24% lo hará en los próximos diez, según datos de Cetraa. La situación es más crítica en el caso de los especialistas en chapa y pintura, cuya edad media es de 50 años y más del 37% se retirará en la próxima década.
Conepa, por su parte, calcula que el sector necesita incorporar aproximadamente a 15.000 nuevos trabajadores para cubrir la capacidad instalada. Cetraa coincide con esta estimación, lo que implicaría un incremento de más del 10% en el número de empleados en mecánica, según las cifras oficiales.
No hay jóvenes
“Es muy difícil encontrar personal cualificado, en especial para la chapa y la pintura”, declaraba a EFE el encargado de un taller de vehículos de alta gama en el barrio madrileño de Tetuán. Este profesional explica que su empresa ha recurrido en varias ocasiones a la contratación de personas sin experiencia, a las que luego deben formar sobre la marcha. No obstante, añadía, el personal sin cualificación representa un problema, ya que el resto del equipo dedica mucho tiempo a enseñar a los recién llegados y a corregir sus errores, lo que en ocasiones también implica una mayor inversión en material adicional.
Por esta razón, muchos talleres están buscando trabajadores con experiencia entre ciudadanos de otros países, y ven con buenos ojos que un sector tradicionalmente masculinizado se abra a incorporar a más mujeres interesadas en la mecánica.
Desde la patronal de los recambistas (Ancera), su secretario general, Carlos Martín, explica que, ante la falta de personal cualificado, el sector considera como posible solución atraer profesionales de otros países o implementar una formación más atractiva. Porque la situación no sólo afecta a los talleres, sino también a los distribuidores de recambios, que cada vez tienen más dificultades para encontrar trabajadores para sus almacenes o sus repartos.
Por su parte, la coordinadora del equipo de trabajo de Conepa, Ana Ávila, afirma que no encuentran mecánicos porque es una profesión que “la gente joven no quiere estudiar” y explica que la federación firmó hace unos meses un acuerdo con una empresa que trae trabajadores con experiencia de Perú: “Donde nos dan oportunidad en jornadas, en institutos,… donde se puede, nosotros llevamos el mensaje de que la automoción es un oficio que van a tener asegurado el trabajo para toda su vida, un oficio bien pagado”, asegura Ávila.
Se necesitan más mujeres
El presidente de Cetraa, Enrique Fontán, también señalaba a EFE que “nos llega poca gente formada muy poco cualificada” y, además, “con pocas ganas”. Por ese motivo, las mujeres podrían ser el salvavidas para una profesión que languidece a medida que pasan los años: “Le abrimos las puertas a la mujer. Nuestro sector siempre fue uno muy masculinizado y, en cambio, son trabajos que los puede hacer perfectamente una mujer. Las pocas que tenemos lo están haciendo muy bien”, afirma el portavoz de Cetraa.
Al respecto, asegura que los talleres que integran su confederación tienen capacidad para formar a las mujeres que puedan estar interesadas en incorporarse a este sector, donde puedan contar con condiciones laborales “razonables”.